La Casa Azul

Como mencionara en el post del reciente viaje a México, una de las cosas que quería hacer era visitar La Casa Azul (Museo de Frida Hahlo). Es la casa donde nació la artista y pasó gran parte de su vida. Compartió este lugar con su esposo Diego Rivera. De más está decir que hay muchas obras de ambos artistas, algunas de Frida que quedaron inconclusas. Pero lo que quiero compartir aquí son algunos detalles que llamaron mucho mi atención de ese espacio que en algún momento fue su hogar.

 

Sus herramientas para hacer arte.

Detalles de la cocina.

Entrar a su cuarto y ver su cama con espejo, dejó una gran impresión. ¿Cuántas obras habrán surgido de la inspiración que veía en el espejo?

En una propiedad aledaña a La Casa Azul estaba la exhibición Las Apariencias Engañan: Los Vestidos de Frida Kahlo. Por supuesto que había vestidos largos, con flores y muy coloridos. Eran esos vestidos el sello que distinguía a la artista y aún hoy en día todo el mundo la recuerda así. Pero debajo de esa apariencia alegre y vistosa, estaban las fajas (corsé) que sujetaban su frágil espalda. Quizás lo que voy a decir suene un poco atrevido, pero es el sostén y en ocasiones molesta, no quiero imaginar toda una vida con correas y sujetadores todo el tiempo. El poder verlos hizo que creciera aún más mi admiración por la artista, pues no la imposibilitó para pintar su vida en lienzos.

Si decir Frida es decir flores (y muchas cosas más por supuesto), tengo que incluir algunas flores del patio del museo. El jardín me encantó. Fue uno mis lugares favoritos.

Gracias Jacky (con la blusa que hace juego con el azul del museo) por la grata compañía y compartir esta experiencia conmigo.