Algo nuevo, algo usado, algo violeta

Lo primero: algo nuevo. Estas Navidades que oficialmente se acabaron con la celebración de las Fiestas de la Calle San Sebastián, sirvieron para reflexionar sobre algunas cosas referente a Frambuesa y Tamarindo. Desde hace ya algún tiempo, he querido hacer cambios a este espacio (el blog) y próximamente se estrenarán algunas mejoras en esta plataforma. Aparte de los cambios en funcionalidad (para facilitar la comunicación e incluir otros medios), quiero traer nuevos temas, y esta entrada es uno de ellos.

Algo usado. Me encanta trabajar proyectos con materiales reciclados y/o usados. Es por eso que visito pulgueros y tiendas de antigüedades. También busco en el recipiente de reciclaje, para ver que me puede inspirar para crear. ¡Hasta involucro a familiares y amigos! Esto para que me guarden cosas que por lo regular irían a terminar a la basura. Hice que mi hermano (que yo sé compra con regularidad por internet), y algunas amistades, me guardaran los sobres de envíos (aquellos que tienen dentro papel de burbujas), para un invento de art journaling.

Quiero aprovechar y compartir información de lo que ha sido mi experiencia comprando en pulgueros y tiendas de antigüedades. Aclaro que no me considero para nada una experta en el tema. En lo absoluto. Pero creo que lo que hasta ahora he aprendido, quizás pueda servirle a alguien que se anime y busque crear con algo ya usado.

Aunque siempre he sido admiradora de las cosas con historia, y había ido a una que otra feria de antigüedades, nunca compraba nada e iba más a observar y disfrutar la exposición, como quien entra a un museo. Pero una vez que empezó mi fascinación por las cámaras antiguas, esto cambió. Estas fotos que ves aquí, son de tapetes, encajes, pañuelos bordados y servilletas de tela que he conseguido en los sitios antes mencionados.

Pienso que hay una diferencia clave entre un pulguero/tienda de segunda mano y una tienda o feria de antigüedades. Por lo regular un pulguero/tienda de segunda mano la gente lleva mercancía que ya no usa. Hay quienes se especializan en algo. Pueden ser herramientas, libros, ropa, etc. O puede que veas a alguien con artículos bien variados (es la gran mayoría). Hay quienes llevan hasta plantas y/o animales para la venta. Una vez vi esculturas en madera del legendario “Chupacabras”… Lo que quiero decir es que en un pulguero puede que consigas cosas antiguas (de más de 20 o 25 años) pero lo más que abunda son cosas usadas.

En las tiendas/ferias de antigüedades es distinto. La mayoría de su inventario son piezas que son consideradas antiguas (valga la redundancia), pero también puede que haya ropa, vajilla y otros artículos que sean usados. Hasta asientos de carro para bebés se consiguen (“car seats”). Usualmente el dueño/a de la tienda conoce muy bien su mercancía y te puede orientar si andas buscando algo en particular.

Aquí algunos consejos para cuando vayas a buscar algo usado/antiguo:

• Llega temprano, con efectivo $ en mano… y calzado cómodo – Visito cuando puedo, un pulguero en Aguada que solo se lleva a cabo los sábados. Desde las 6am están las personas ofreciendo su mercancía y cerca de mediodía (cuando el calor aprieta bien chévere), la mayoría ha recogido. La mercancía se va al primero que ofrezca, así que es muy probable que si llegas a media mañana, lo mejor ya se haya ido. Es mejor que lleves efectivo, pues aunque digas que vas a mirar, vas a lamentar si ves algo muy bueno, a muy buen precio (una “ganga”), y no puedes comprarlo. Todo es de acuerdo al presupuesto que uno tenga, claro está. La última vez conseguí la base de una máquina de coser Singer a excelente precio (eso luego de regatear un poco). Casi siempre trato de ver todo primero (por eso el calzado cómodo), y regreso a los lugares donde algo me llamó la atención. Es un riesgo, pues puede haber llegado alguien luego y se puede haber llevado lo que deseabas. Así que si es algo que de verdad mueres por tener, mejor págalo. Si es muy pesado y no quieres caminar con ello, pídele al vendedor que te lo guarde en lo que terminas de hacer tu recorrido. Los vendedores en estos lugares son flexibles, y de seguro accederán a la petición.

• Ve acompañado – Cuatro ojos ven mejor que dos. En estos lugares, la organización no necesariamente es su fortaleza. Ve con familia, amistades. Déjale saber que te interesa, cuáles son tus gustos. Puede que ellos vean algo que por la distracción que fuese,  pasara desapercibido para ti.

• Regatea – Mi experiencia es que en los pulgueros, los vendedores están dispuestos a bajar el precio, a negociar. Pueden hacer ajustes si le compras más de un artículo. En las tiendas de antigüedades, es más difícil. Pero la ventaja de estos últimos, es que si eres cliente habitual, y saben que te interesa algo, te pueden llamar y separártelo. Una vez llegó un tapiz muy hermoso con una bailarina de ballet pintada. Vi cuando la vendedora fue a llamar a una cliente que daba clases de baile por si le interesaba.

• No busques perfección – Son cosas usadas. Puede que tengan manchas de humedad, que la silla tan bella que te gustó, haya que cambiarle el tapizado, etc. Eso es para mí parte del encanto. No descartes algo que te guste, porque tiene huellas de uso. Recuerda, es un objeto con historia…

• Explora posibilidades – La base de la máquina de coser con un tope en madera o cristal, puede convertirse en una mesa y pieza de conversación. Los encajes pueden utilizarse en varias manualidades. El otro día me reuní con unas amigas y estábamos haciendo pulseras. Uno de los tapetes de crochet se utilizaron en dos de las pulseras (todavía queda un pedacito que ya veré que uso le voy a dar). Es decir, que puedes darle un uso distinto a aquello que compres. Las posibilidades son infinitas.

• Ayuda a otros – Tengo una amiga que busca guayaberas porque hace “tie dye” con ellas. Cuando fui la última vez, estuve pendiente a ver si conseguía algunas para ella y su arte. Es bueno que estés alerta no solo para lo que puedas conseguir para ti, también eres los ojos de aquellos que aprecias y que también les gusta inventar con objetos usados/antiguos.

• Regala – Los pulgueros son excelente opción para comprar obsequios. Estas pasadas Navidades, encontré un almanaque (de 1989) con fotos de obras de un pintor italiano. El estilo se me pareció al de una amiga que pinta flores. Estaba a muy buen precio y decidí regalárselo. ¡Fue un éxito! Resulta que mi amiga conoce el pintor, y admiraba muchas de sus obras. No pueden imaginar la emoción cuando vi que tanto le gustaba. Solo se compara cuando regalo algo que he hecho, y la persona le gusta mucho. Así que ya sabes que puedes encontrar opciones para regalar algo diferente.

• Cuidados – Una vez estaba en una tienda de antigüedades, y alguien de muy mala gana comenzó a quejarse del olor. Decía que olía a viejo y le molestaba. Me pareció de muy mal gusto. Como dije que el punto de No busques perfección, son lugares con cosas que tienen tiempo. Es normal que quizás haya polvo, y hasta olor a humedad. No hagas un issue de esto. Si es algo en tela  (como estos manteles, servilletas/pañuelos que aquí presento), puedes enjuagarlos con un poco de jabón cuando llegues a tu casa. Igual con con la ropa. Las cosas se pueden limpiar, y no debes exigir que todo esté implecable. Si te da mucho stress, cuando salgas, usa un poco de “hand sanitizer” y ya.

Tengo varios proyectos en mente con estos pedacitos de arte que mostré en estas fotos. Pienso que las manos que tejieron, bordaron y cosieron estas obras, estarían muy felices si se enteraran que su arte se siguió usando, quizás en algo distinto que jamás pensaron. No importa el tiempo transcurrido, y si tienen huellas de uso, para mi siguen siendo hermosos.

Si llegaste hasta aquí, puede que hayas olvidado la última parte del título de esta entrada: algo violeta. No azul…

Tomando estas fotos, vi que mi orquídea violeta estaba “encendida”. Déjame explicarte que ella es una sobreviviente. Juraba que estaba muerta, poco después que la compré. La iba a botar. De esto hace ya algún tiempo. Pero mi esposo decidió ponerla debajo de la palma, y sin esperar que nadie le diera amor y cariño, solo la madre naturaleza, decidió resurgir entre la cenizas… (que dramática me puse jajaja). Sencillamente la olvidé, y ella se puso preciosa. Es una campeona. Hace dos años aproximadamente llegó mi mascota, un sato muy activo. Le dió con morder y acabar con todas las matas, pero mi querida orquídea sobrevivió.

Para concluir, deseo que este 2015 este lleno de mucha creatividad. Que la realidad supere los sueños y las resoluciones que te hayas propuesto. Gracias siempre por el apoyo.