El arte sana

De eso estoy segura. Confieso que tuve mis dudas sobre escribir esta entrada. Pero sobre todos los debates internos que pudiera tener, ganó el deseo de contar mi experiencia sobre como el arte sana y así poder llevar a otros esta gran verdad.

Todo comenzó hace dos años como parte de una actividad que realizara con mi antiguo patrono en lo que se conoce como el Día de Hacer la Diferencia. La idea era llevar alegría y compartir un rato agradable con los pacientes de la unidad oncológica del Hospital de Niños San Jorge. Mis compañeros llevarían juguetes, cómics, etc., y yo estaría a cargo de dar un taller de manualidades a los pacientes internados. La experiencia fue increíble. Sencillamente me enamoró poder servir de esta forma. Eso también marcó el comienzo de una gran amistad con Christian (Director del Programa Educativo) y Elismarie (Coordinadora del Programa de Voluntarios) de la Fundación de Niños San Jorge. A ambos les gusta inventar, tienen una energía contagiosa, y con Elismarie me une la pasión por el scrapbooking.

Desde entonces he participado en algunos talleres con los pacientes. He visto la alegría de los chicos cuando con pincel en mano, se entusiasman a pintar un paisaje. Recuerdo la risa a carcajadas de un niña cuando presionaba un ponchador y veía que salía una flor. Puras carcajadas. Son memorias que me acompañan y me hacen muy feliz.

Pero hace unas semanas, Christian y Elismarie vinieron con un invento nuevo. Me hablaron de ofrecer talleres a las madres de los pacientes. Claro que me entusiasmó la idea, y al mismo tiempo me asustaba. Tenía el temor de no llenar las expectativas, pues con adultos la cosa es distinta. ¡Que bueno que me lancé a la aventura! Hace unas semanas ofrecí mi primer taller a las madres y pude nuevamente ser testigo de como el arte sana. En esta ocasión el arte ayudó, aunque por breves momentos, a dar un respiro a esa gran responsabilidad de ser el apoyo constante e incondicional de quienes libran la batalla contra el cáncer.

Aunque inicialmente se supone que el taller era para las madres, tengo que hablar sobre los chicos de la foto a continuación. Ellos son hermanos y tengo que decir que me hicieron el día y de que forma. Al principio tuve mis reservas, pues me advirtieron que los medicamentos la tenían a ella delicada. Pero tan pronto le mostré el proyecto dijo que sí y su hermano se juntó para hacerlo también. Ella decidió cambiar el color de la acuarela por su color favorito, el turquesa. Cortó, pegó, lo hizo todo. Y cuando el pulso le fallaba o tenía que hacer alguna fuerza y no podía, allí estaba su hermano para ayudarla. Soy muy privilegiada de vivir momentos como este. Definitivamente el arte sana, y me ayuda a sanar a mi también…

Otros recuerdos de ese día especial.

Aprovecho la ocasión para decir que esta será la tarjeta que estaré ofreciendo como “make-and-take” en el 1er Pulguero de Manualidades. Incluyo la promo para que veas más detalles del evento.

Allí diremos presente a otro evento auspiciado por la Revista Papeles y Más que nuevamente une a aquellos que creemos en la fuerza del colectivo. Busca a Tereques, diseñadoras del Design Team de la revista, vendedores independientes, comercios locales, tiendas de scrapbooking participantes… a todos nos mueve el interés de promocionar el arte y las manualidades. Busca la mesa de Frambuesa y Tamarindo y pasa a saludar. Te espero.