…porque podría hacerse realidad. Eso es muy cierto y esta es la historia de cómo llegué a un programa de televisión y logré uno de mis sueños; ser Martha Stewart por un día.
Eran las 10:15am y estaba trabajando en un proyecto importante al que le estoy dedicando mucho corazón, cuando entra la llamada. El mensaje fue breve y directo, “¿quieres grabar un programa de tv en el cual muestres una de tus obras? El programa es Myrna, Chispi y la gente de hoy, por la emisora Puerto Rico TV.” Wow, suena bello, genial. Nada más y nada menos que con Myrna de Casenave, la actriz, dama del teatro y la televisón. Todo eso pensé. Pero el mensaje no había terminado, “tienes que estar lista para grabar hoy a la 1pm”. O sea, ya mismo. Rápidamente hice el cálculo. Vivo a 40 minutos de la emisora y tengo que estar allí a la 1pm. Eso me deja menos de dos horas para preparar mi proyecto y arreglarme para verme presentable ante mi primera experiencia en TV.
Mi ídolo y yo.
Con todo lo que estaba pasando por mi mente en ese momento, algo estaba claro: la respuesta sería un SI. Uno no deja pasar una oportunidad como esa. Jamás. No importa lo que tuviera que hacer, yo iba a estar a la 1pm en el canal lista para grabar. Ahora bien, algo sumamente importante, ¿que manualidad voy a hacer? Sabrás que contesté que sí sin saberlo. Pedí unos minutos para organizar mis ideas y dar una respuesta. Tenía que ser algo breve no solo por el poco tiempo de preparación, sino porque un segmento en TV es corto, pocos minutos. Pero también debía ser algo lindo y que reflejara mi estilo. En estos programas se muestra la obra ya terminada y luego un paso a paso como se realiza. Si incluye pintura, pues tenía que pintar y llevar un ejemplo ya seco para poder continuar porque en TV no se espera.
Me decidí por decorar unas cajas de fósforos. Era el proyecto ideal. Tenía técnica pues usaba acuarela y tinta, además que entendía podía realizarse en el tiempo estimado. Manos a la obra, puse toda mi energía en completarlo y salí directo a la emisora a las 12:30pm.
Envié mensajes texto a mis amigas dando la noticia. Todas me dieron mucho ánimo. Tenía que contarles en especial a Sheila, que siempre me ha comentado de su admiración por Myrna de Casenave y sus programas de manualidades. Cada vez que lo menciona lo dice con nostalgia, pues recuerda cuando se sentaba a verlos con su mamá y una tía muy especial.
Las anfitrionas.
Una vez llego al canal, la primera parada lo fue el camerino para maquillaje. Llego y me reciben las caras de sorpresa de Yamille y Connie. Ellas también estaban citadas para grabar. Con ellas he compartido anteriormente y con Connie hasta he tomado clases. Fue toda una casualidad encontrarnos. Luego de los saludos y la algarabía inicial, paso a conocer a Myrna y su hija Chispi anfitrionas del programa. Son encantadoras. Conocer a Myrna hacía que el esfuerzo valiera la pena. Ella es divina, espectacular. Con una gracia y sentido del humor que la hacen especial. En un aparte que tuvimos me dijo algo que nunca voy a olvidar en referencia a los sueños que tuvo temprano en su infancia, “Yo nunca quise ser una diva. Yo siempre quise ser una actriz”. Eso me tranquilizó. Sentía que no había tenido el tiempo para arreglar mi apariencia como la ocasión lo ameritaba, pero ¿sabes qué? Yo no quiero ser una diva. Yo quiero crear y hacer cosas.
De izquierda a derecha, esta servidora, Yamille y Connie en el camerino antes de grabar.
Esta es la mesa de maquillaje. ¡Sí, son polvos Maja! Tantas líneas de maquillaje que hay en el mercado, y Maja es la escogida para embellecernos frente a las cámaras. Por poco pido una foto cuando me estaban maquillando, pero no me atreví. No quería que se notara tanto al emoción que sentía.
Llegó el momento de grabar y mi turno era último luego de mis compañeras. Es ahí cuando empiezo a darme cuenta de par de cosas. Primero, no voy a grabar un segmento de cinco minutos. Es todo un programa de media hora, o sea dos segmentos de cinco minutos y un cierre de un minuto. Segundo, al parecer era requisito llevar trabajos ya hechos. Claro, esto es una buena oportunidad para presentarlos frente a las cámaras y de paso ocupan espacio en la mesa de trabajo. Mis compañeras tenían entre maletas y cajas con cosas ya hechas listas para mostrar, ¿yo?, una bolsa reciclada con cinco cajas de fósforos y materiales para decorar unas cuantas.
Es en situaciones como esta donde se pone a prueba nuestra creatividad. En la vida no todo es planificado o exactamente como uno lo sueña. Es entonces que la creatividad nos lanza un salvavidas para salir adelante. Decidí que iba a dar lo mejor de mí. Para alargar mi presentación, añadí un proyecto sencillo: cajas decoradas con washi tape. Para ganar tiempo, hablaría de los materiales y sus características. Distribuiría todos mis materiales por la mesa de trabajo para que se viera mucho, y así disimular que no tenía otros trabajos hechos. Todo en control, sin ensayos pero en control.
Pero una vez el técnico dijo “grabando”, me transporté al planeta de “los nervios te atacan”. Así de simple. No recuerdo claro que dije. Hay fragmentos que llegan a mi mente con incoherencias y no sé si las dije o las pensé. En un momento dado derramé un pote de tinta en la mesa. Por unos segundo pensé que detendrían la grabación. ¡Lo deseé con todas mis ansias! Pero eso no pasó. Entre el bochorno y el susto, continué hablando y presentando el paso a paso de como decorar unas lindas cajitas de fósforos.
Las cajitas en cuestión.
Una parte de mí va a ver el programa tan ansiosa y alerta como lo estuve en los últimos minutos del juego de baloncesto entre PR y México por la medalla de oro del pre-mundial. La otra parte de mí quiere estar fuera del país y regresar cuando ya lo hayan transmitido.
No nos confundamos. La experiencia fue tremenda. Quiero aprovechar para dar las gracias varias personas. A quién hizo la llamada, por confiar en mí y darme esa oportunidad. Gracias a esa llamada tengo algo divertido que contarle a mi hijo y a los nietos que lleguen. Agradecimiento también a PapaDios que paró la lluvia justo cuando me bajaba con mis cosas para entrar al canal. Y por último, a mis amigas cercanas que estuvieron conmigo en todo momento y me brindaron su apoyo. También lo estarán brindando el día que salga el programa al aire y me dé otro ataque, cuando por fin sepa todo lo que hice y dije. Soy bendecida, de verdad que sí.
p.d. Todavía no tengo el día confirmado de la transmisión del programa. Tan pronto lo sepa, lo notificaré a través de mi página en Facebook, Frambuesa y Tamarindo.
11 Comments
Me encanta la anécdota!!! Sé que se verá con el mismo amor con que lo hiciste. Mucho éxito!!!!
Si estabas nerviosa, las fotos no lo muestran. ¡Qué experiencia más increíble!!! Lo digo siempre, de aquí pa’ Hollywood. Esto es sólo el principio. Exito 😀
Enhorabuena! Muy orgulloso de ti!
Esta historia me encantó!!!!! Me hiciste reir con tus comentarios. Dos mensajes vienen a mi mente en este momento…el primero es “La confianza en sí mismo es el primer paso para el exito.“ Con tu historia demuestras que esto es muy cierto, y la confianza en ti fue la que hizo decir SI. El segundo mensaje es “Tener exito en la vida no es llegar a tener fama, sino a realizar aquello que realmente deseas.” Claro que, como es este caso, si podemos tenerlos los dos pues mucho mejor!!!
Exito, friend
!!!sí lo leí todo….hasta el final….parece que también eres una excelente narradora…..éxito…!!!
Es larguito el post, gracias por la paciencia y leerlo hasta el final. Espero saludarte pronto!!!
⁄Que chulo!!! Muchas felicidades y mucho éxito siempre!!!!
Gracias Nilmarie por tu buenos deseos.
Glory, quiero que sepas que me he reído un montón leyendo tu historia, que aunque me la contaste leerla fue mejor… está buenísima!!!! Me gusto mucho el consejo que te dio Myrna, “Yo nunca quise ser una diva. Yo siempre quise ser una actriz”. Me mato lo de los polvos Majas, creo que todas queríamos esa foto en nuestro Project Life.
Besitos!!!
Ya sé que voy a regalarte de cumpleaños, polvos Maja. Olé…
Muchísimas felicidades! Ojalá lo pasen en México. Me encantaría ver el programa.